El 31 de marzo de 2017 ha terminado el periodo de ejecución de nuestro proyecto Life+ Quick Urban Forestation. Ello no significa que, en la medida de nuestras posibilidades, sigamos trabajando por la promoción y la puesta en valor de los bosques urbanos. Los socios de este proyecto hemos disfrutado mucho desarrollando las actividades de este Life+. Creemos que es una buena muestra de un proyecto de cooperación, donde todos hemos hecho de todo buscando un fin común. El resultado habrá sido más o menos útil, más o menos innovador y más o menos bueno, esto es algo más subvjetivo que científico. Sea cual sea tu percepción, estamos orgullosos de haber puesto nuestro granito de arena en pro de la defensa de crear espacios verdes arbolados en las ciudades mediterráneas. Esperamos que la publicación del informe Layman y del Libro Blanco (en breves fechas) ayude a Ayuntamientos y a ciudadanos en general a trabajar en esta línea.

Desde 2014 nos hemos preocupado por la plantación del Soto de Medinilla como si fuera el jardín de nuestra casa, sufriendo  los primeros meses y la superfiviencia de las plantas, con riego de implantación incluido, debido a las condiciones extremas de una primavera histórica, como durante el resto de vida del proyecto por las condciones de los árboles, el miedo al vandalismo sobre el sistema de monitorización, las plagas de conejo, la competencia herbácea y la percepción paisajística del ciudadano de Valladolid. Aun con todo, esperamos que los árboles de la palntación, que tan mala vida hemos dado con la falta intencionada de riego, conformen en un futuro un bosque urbano de calidad para la ciudad. Hemos pasaco calor en la plantación, hemos discutido sobre metodología de análisis, y hemos sudado de nuevo organizando actividades de diseminación para dar a conocer nuestro proyecto. Tanto desde Fundación Cesefor como IClaves y SDL Investigación y Divulgación del Medio Ambiente, queremos agradecer enormemente a todas las personas y organizaciones que han acompañado este proyecto durante estos 3 años.

Disfrutamos mostrando el proyecto a un nutrido número de interesados y expertos en bosques  urbanos en el I Foro Internacional de Bosques Urbanos de Valladolid, celebrado en junio de 2016, y estamos muy orgullosos de haber transmitido a cientos de escolares los valores de las áreas verdes arboladas en las ciudades a través de las numerosas actividades de participación social y educativa. Y hemos luchado opr convertir la palabra networking de proyectos de cooperación en una realidad y no en un tópico, a través del grupo de ciudades GSEC creado en el marco de este grupo, luchando por que la iniciativa se mantenga en el tiempo y no sea fruto de la financiación de este proyecto.

A Rafael Rivera, Susana Domínguez, Carlota Tarín y Rodrigo Gómez, como punta de lanza del proyecto, pero solo como cara de un gran equipo de trabajo: especialmente a Dori Sanz, Adrián Pascual, Montse Vázquez, Concha Redondo, José Luis Sevillano, Nacho Campanero, José Luis Villanueva, Miguel Segur, Riccardo Castellini y Raquel Puntero, de Fundación Cesefor; a Juan Pablo Villar, Javier Gelabert, Esther Guerra y Jordi Tormo de IClaves, a Belinda Palacios, Paz Acevedo y Gervasio Ruiz de SDL, a Ángel Asensio, Nuño Arroyo, Cristina de Raymundo, Teresa Redondo como técnicos de nuestro principal colaborador, el Ayuntamiento de Valladolid; sus representantes políticos María Sánchez y Oscar Puente, sus antecesores Jesús Enríquez y Javier León de la Riva; a Alejandro Martínez de Agresta Soc. Coop., a Beatriz de la Parra de ECM Medio Ambiente; a Álvaro Picardo y Javier Ezquerra, de la Junta de Castilla y León; a Sven Mutke de INIA y a Encarna Rodríguez de la UVA, a todos los ponentes y asistentes del Foro Internacional de Bosques Urbanos; a los miembros más activos de los Ayuntamientos miembros del grupo GSEC; a Izaskun Sánchez por haber dado el toque de color a la plantación, y a Cristina Vicente e Irune Osés, de NEEMO, por su ayuda constructiva en todas las fases del proyecto.

Esperamos seguir trabajando en esta línea de trabajo. ¡Gracias a todos!