El "sistema de calefacción urbana con pellet de madera en Pomino, aldea de montaña de la ciudad de Rufina. 72 familias de este pueblo tienen calefacción y agua caliente de una forma totalmente respetuosa del medio ambiente. Usando, es decir, un combustible que no crea ningún impacto ambiental: la madera, de hecho, neutral con respecto al CO2. También se harán los “chips” mediante el procesamiento de residuos de madera.

El sistema es gestionado por una "UTE” compuesta de Interstudi Enginering, Mugello Gestioni Energia y Agriambiente Mugello que nació gracias a una participación que vio inmediatamente protagonistas ciudadanos que residen en el distrito. El viaje comenzó en 2005 con un estudio de viabilidad y 46 declaraciones de compromiso por parte de la gente de Pomino.

Además de los beneficios para los ciudadanos de Pomino, el sistema de calefacción urbana (que es uno de los primeros realizados en la Toscana), traerá enormes beneficios para el medio ambiente. En un año habrá una reducción de las emisiones de CO2 de 550 toneladas. Además, cada año, se utilizarán aproximadamente 600 toneladas de astillas de madera, que corresponden a 190 toneladas de petróleo no consumidas. El ahorro para el medio ambiente será sólo por el tipo de combustible utilizado, que se encuentra en los territorios (cadena corta). En el área de la “Montaña Fiorentina” hay una producción significativa de los residuos de madera, gracias a la gestión forestal, el mantenimiento del suelo y las actividades agrícolas. Si este producto antes era un coste, se ha convertido en una oportunidad económica para los que lo producen y para el medio ambiente. La eliminación de los gastos de transporte con la reducción al mínimo de la energía "gris". El sistema de Pomino ha costado 1 millón y 300 mil euros, se compone de dos calderas de última generación, con una potencia total de 970 kW y con un sistema de extracción "rastrillos".