Análisis preliminares de los datos de supervivencia

Recogida de datos de supervivencia

Los datos de supervivencia se obtienen a través de recuentos manuales del estado (vivo/muerto) de 1.436 árboles efectuados en los siguientes momentos:

  • 1 mes después de la plantación inicial (junio de 2014)
  • 4 meses después de la plantación inicial(agosto de 2014)
  • 5 meses después de la plantación inicial(septiembre de 2014)
  • Después del primer invierno (abril de 2015)
  • Al final del segundo verano (septiembre de 2015)
  • Al final de la primavera del tercer año (Junio 2016)

El número de árboles que se están monitorizando para el análisis de supervivencia dividido por tratamiento, especie y parcela se describe en la siguiente tabla:

 

 

Evolución de la tasa de supervivencia por especie en las parcelas testigo (sin tratamiento)

 

 

En la siguiente gráfica se muestra la tasa de supervivencia en cada momento de muestreo en campo utilizando el modelo adaptado de Kaplan-Meier para los distintos tratamientos y considerando todas las especies.

Se observa que los tratamientos tienen un efecto significativo en la disminución del riesgo de muerte, que está en torno a un 40% para el caso de los tratamientos  que usan retenedor.

 

Evolución de la tasa de supervivencia por especie en las parcelas testigo

En la siguiente gráfica se muestra la tasa de supervivencia en cada momento de muestreo en campo utilizando el modelo adaptado de Kaplan-Meier para los distintos tratamientos y considerando las distintas especies. En el caso de no usar tratamiento se observa como partiendo de una tasa nula de mortandad al inicio de la plantación, las diferencias entre especies a lo largo del tiempo son muy notables. Especies como el Al mantiene una pendiente diseño muy baja, logrando tasas de supervivencia del 93%. El Pp también se comporta bien con una tasa superior al 80%. Como era esperable, especies de sombra y más exigentes en precipitaciones como los Quercus muestran una tasa de supervivencia inferior. A priori, no era esperable el buen desarrollo que el Ar está teniendo (70% de supervivencia) dado que es una especie de sombra y exigente a nivel edáfico. Por el contrario, el comportamiento del Jt no alcanza las expectativas iniciales, presentando una mortandad elevada (52%) a pesar de ser una especie que debería comportarse adecuadamente en el entorno de Valladolid.

 

 

Análisis de supervivencia por tratamiento y especie

El computo de la tasa de supervivencia observada indica que la presencia de micorrizas ha incrementado la supervivencia en más de un 20% para las tres especies de quercíneas (Quercus faginea, Quercus ilex y Quercus pyrenaica) para la especie Juniperus turífera y para el Pinus pinea pero ninguno de los resultados fue estadísticamente significativo. 

El uso del retenedor ha permitido una mejora significativa en las especies Juniperus thurifera (52% de incremento de supervivencia respecto al tratamiento “Testigo”), Quercus faginea (80%) y Quercus ilex (60%). 

La combinación de ambos tratamientos no tuvo efectos aditivos sistemáticos según nuestros resultados excepto en el Juniperus turífera (73%). En el resto de los casos no tuvo efectos significativos o disminuyó el efecto del tratamiento Retenedor (caso del Quercus faginea  con un 70%).

A continuación vamos a analizar en detalle el efecto de cada tratamiento sobre cada especies

 

Amigdalus comunis (Almendro)

En la especie almendro los tratamientos no presentan ningún efecto significativo, probablemente por ser una especie muy bien adaptada de forma natural al entorno de Valladolid.

 

Acer campestre (Arce)

Los arces mejoran la supervivencia de forma importante pero ninguno de los resultados es estadísticamente significativo.

 

Juniperus thurifera (Sabina)

Las sabinas mejoran la supervivencia de forma muy relevante, hasta más de un 60% en el caso de usar tratamiento mixto y los resultados son estadísticamente significativos en los tratamientos que incluyen retenedor.

 

 

Pinus pinea (Pino piñonero)

En los Pinos los tratamientos no presentan ningún efecto significativo, probablemente por ser una especie muy bien adaptada de forma natural al entorno de Valladolid al igual que el Almendro.

 

 

Quercus faginea (Quejigo)

Los quejigos mejoran la supervivencia de forma muy relevante, hasta más de un 60% en el caso de usar retenedores y los resultados son estadísticamente significativos en los tratamientos que incluyen retenedor.

 

 

Quercus ilex (Encina)

Las encinas mejoran la supervivencia de forma muy relevante, hasta más de un 60% en el caso de usar retenedores y los resultados son estadísticamente significativos en los tratamientos: retenedor y micorrizas.

 

Quercus pyrenaica (Rebollo)

Los rebollos no mejoran la supervivencia de forma estadísticamente significativa.

 

 

Análisis de la supervivencia por parcela

Analizando especie por especie en cada parcela vemos que los incrementos de las tasas de supervivencia en función de los tratamientos más significativos se dan en la parcelas 1 y 4.

 

Simulación de los resultados en parcelas de 10.000 árboles de cada una de las especies

Nos ha parecido interesante reflejar lo que pasaría a una plantación de 10.000 árboles de cada una de las especies seleccionadas en el proyecto al cabo de 2 años en función del tratamiento seleccionado extrapolando los resultados obtenidos en el proyecto.

Los resultados que son estadísticamente significativos están coloreados. El caso base es el de no usar tratamiento (en blanco).

Los resultados son los siguientes:

 

 

 

Incidencia del tratamiento “Micorriza” en la tasa de supervivencia

El computo de la tasa de supervivencia observada indica que la presencia de micorrizas ha incrementado la supervivencia en más de un 20% para las tres especies de quercíneas (Quercus faginea, Quercus ilex y Quercus pyrenaica) para la especie Juniperus turífera y para el Pinus pinea pero ninguno de los resultados fue estadísticamente significativo. 

 

Incidencia del tratamiento “Retenedor” en la tasa de supervivencia

El uso del retenedor ha permitido una mejora significativa en las especies Juniperus thurifera (52% de incremento de supervivencia respecto al tratamiento “Testigo”), Quercus faginea (80%) y Quercus ilex (60%). 

 

Incidencia del tratamiento “Mixto” en la tasa de supervivencia

La combinación de ambos tratamientos no tuvo efectos aditivos sistemáticos según nuestros resultados excepto en el Juniperus turífera (73%). En el resto de los casos no tuvo efectos significativos o disminuyó el efecto del tratamiento Retenedor (caso del Quercus faginea  con un 70%).

 

Influencia del tipo de suelo en el efecto de los tratamientos

Hemos observado que la supervivencia depende mucho del tipo de suelo, según se ve en la siguiente figura.

Y, en particular vemos que las tasas de supervivencia en función de los tratamientos se ven muy influenciadas por el tipo de suelo, con un efecto muy significativo en el caso de la parcela 1.

Analizando especie por especie en cada parcela vemos que los incrementos de las tasas de supervivencia en función de los tratamientos más significativos se dan en la parcelas 1 y 4. Por ello, nuestro análisis a partir de ahora se va a centrar en entender porque existen esas diferencias tan significativas en función de las características del suelo para poder proporcionar resultados útiles y aplicables a otros proyectos.